Latinoamérica difícilmente podrá vacunar al 80 por ciento de su población ete año dada las grandes inequidades en la distribución de las vacunas.
Difícilmente Latinoamérica y el Caribe logará que el 80 por ciento de su población pueda ser vacunada, según lo indicó la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) Alicia Bárcenas durante la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), esta semana en México.
Esto debido a la “insuficiente solidaridad internacional, con poco apoyo de los países desarrollados y escasos efectos del Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (COVAX)”, además destacó que “la fuerte participación de la región en ensayos clínicos de laboratorios internacionales no implicó mayor acceso a las vacunas”.
En tal sentido Bárcenas develó las grandes inequidades que existen en el acceso a medicamentos e investigación sobre la enfermedad con respecto a los países más desarrollados las grandes empresas farmacéuticas son líderes del cambio tecnológico, sin embargo, en la región sólo representan el 8 por ciento versus el 51% a nivel mundial. Asimismo, la participación de América Latina y el Caribe en las exportaciones mundiales de productos farmacéuticos fue del 0,7 por ciento en 2020, muy por debajo de su participación en las exportaciones mundiales de todos los bienes ese año (5,4 por ciento), mientras que el 87 por ciento de las importaciones de medicamentos proviene de fuera de la región, explicó.
“Insuficiente solidaridad internacional, con poco apoyo de los países desarrollados y escasos efectos del Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (COVAX)”, Alicia Bárcenas.
Un rezago reconocido por el Secretario de Relaciones Exteriores de México Marcelo Ebrad, reconoció el rezago en América Latina en cuanto a lucha contra la pandemia, “todavía hoy estamos muy rezagados respecto a otras regiones del mundo. Esto no debe volver a ocurrir en nuestra región y ese es el valor del documento que ustedes han aprobado. Los 31 países aquí representados estamos hoy adoptando un camino común para que América Latina y el Caribe nunca más quede rezagada como en 2020 y 2021. La lección aprendida y el camino adoptado”, afirmó.
Urge una mejor coordinación entre actores
Por otro lado destaca una de las grandes debilidades en los sistemas de salud, los cuales adolecen de una eficaz coordinación entre las diferentes autoridades que enfrentan la pandemia “se requieren sistemas de atención primaria universal en América Latina y el Caribe. Urge una coordinación estratégica entre los sectores de salud, economía, industria y finanzas en la región. Es imperativo impulsar el desarrollo y la coordinación entre los sistemas de regulación y se precisa de una visión de integración regional y subregional que garantice mayor autonomía productiva y acceso universal a vacunas”.
Es así que la funcionaria propuso ante los jefes de Estado siete líneas de acción como prioridadad para enfrentar la situación planteada por la pandemia: 1) Fortalecer los mecanismos de compra conjunta internacional de vacunas y medicamentos esenciales; 2) Utilizar los mecanismos de compras públicas de medicamentos para el desarrollo de mercados regionales; 3) Crear consorcios para el desarrollo y la producción de vacunas; 4) Implementar una plataforma regional de ensayos clínicos; 5) Aprovechar las flexibilidades normativas para acceder a propiedad intelectual; 6) Fortalecer mecanismos de convergencia y reconocimiento regulatorio; y 7) Fortalecer los sistemas de salud primaria para el acceso universal a vacunas y su distribución equitativa.
Al mismo tiempo identificó acciones inmediatas en tres ámbitos: coordinación entre las entidades reguladoras nacionales, mecanismos regionales de compra para lograr el acceso universal a vacunas y la implementación de una plataforma regional de ensayos clínicos.
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