El gobierno de Estados Unidos, pedirá una prueba negativa de Covid-19 a todos los viajeros que provengan de la República de China, sin importar la nacionalidad de los viajeros, informaron los Centros de Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
Esto debido al incremento de casos de la enfermedad en el apís asiático y debido a que las autoridades sanitarias chinas no comperten suficiente información sobre el aumento en el número de casos en ese país.
Los CDC estadounidenses informaron a través de un comunicado sobre la reactivación de este filtro sanitario a partir del 5 de enero de 2023, mismo que fue suspendido en junio.
De acuerdo con la dependencia estadounidense, esta decisión se toma a causa de "la falta de información adecuada y transparente sobre las secuencias genómicas virales y epidemiológicas reportadas en las pruebas PCR" que aplica China a su población.
"Esta información es crítica para monitorear el aumento de casos de forma efectiva y disminuir las posibilidades de que entre una variante de preocupación", sostienen los CDC.
UE ve injustificada la medida
Por su parte la agencia sanitaria de la Unión Europea considera "injustificado" imponer test anticovid sistemáticos a viajeros procedentes de China, pese a un brote masivo de la pandemia en el país asiático.
Las autoridades chinas anunciaron el pasado 7 de diciembre, tras varias protestas en contra de la política cero COVID-19 impuesta por el Gobierno de Xi Jinping, la suspensión de todas las medidas sanitarias preventivas, aún vigentes en el país.
El Gobierno chino anunció que, a partir del 8 de enero, se eliminaría la cuarentena obligatoria para todos los viajeros que lleguen a China. No obstante vario países como Italia, Japón, Malasia, Taiwán y la India anunciaron la reactivación de los filtros sanitarios para vuelos procedentes de China.