Un grupo de militares anunció este viernes que habían dado un golpe de estado, al presidente Mohamed Bazoum, quien se encuentra detenido, en la república Africana de Níger (África occidental), ex colonia francesa y uno de los países más pobres del mundo.
Los golpistas anunciaron la conformación de una Junta militar, denominada Consejo Nacional Salvaguardia de la Patria (CLSP) e informaron que suspendieron la constitución del año 2010, al tiempo que anunciaron que ejercerán “el conjunto de los poderes legislativo y ejecutivo en espera de la vuelta al orden constitucional normal”.
Los golpistas decretaron que el presidente del CLSP, el general de brigada Abdourrahmane Tiani, quien fungía como comandante de la Guardia Presidencial nigerina, es “el jefe del Estado y representa al Estado de Níger en las relaciones internacionales”, la cual es la primera orden emitida oficialmente por la junta golpista.
El líder de la junta militar golpista nigerina, general de brigada Abdourrahmane Tiani, justificó el golpe de estado por la “incoherencia y la ineficacia” de la gestión del presidente depuesto, Mohamed Bazoum, en materia de seguridad.
En su primera comparecencia como presidente del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CLSP), el órgano bajo el que se han organizado los golpistas, Tiani afirmó en un dicurso difundido este viernes en la televisión pública que la lucha de Bazoum contra el terrorismo que asola el país no ha resultado satisfactoria.
“El enfoque de seguridad no ha permitido garantizar la seguridad a nuestro país a pesar de los grandes sacrificios de los nigerinos y el apoyo apreciado de nuestros socios exteriores”, dijo el comandante de la Guardia Presidencial, cuyos efectivos llevaron a cabo el golpe este miércoles y mantienen retenido a Bazoum.
Juntas militares al frente de países conflictivos
El presidente Mohamed Bazoum, es el último jefe de Estado civil que quedaba en la problemática región africana del Sahel, está integrada por 10 países (Senegal, Gambia, Mauritania, Guinea, Malí, Burkina Faso, Níger, Chad, Camerún y Nigeria). La región se enfrenta a numerosos desafíos donde todos sus presidentes son militares y tres de sus cinco países están ahora gobernados por una junta golpista.
A las juntas militares de los vecinos Mali y Burkina Faso, llegadas al poder en 2021 y 2022, respectivamente, y apoyadas ambas por Rusia, se une ahora la junta de Níger, que este miércoles por la noche anunció la caída de Bazoum, quien permanece retenido por los golpistas en el Palacio Presidencial.
Reacciones internacionales
Mohamed Bazoum era considerado un socio confiable de Occidente. Al finalizar la misión militar de Occidente en Mali, dentro de cinco meses, Níger iba a ser el único bastión para evitar un colapso total de la seguridad en el Sahel. Desde hace años, grupos terroristas islámicos intensifican su actividad en toda esa zona y llevan a cabo sangrientos atentados, también en Níger.
Es así que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, le transmitió a Bazoum el "apoyo inquebrantable" de Washington en una llamada telefónica.
"Estados Unidos está con el pueblo nigerino y los socios regionales e internacionales para condenar este esfuerzo por tomar el poder por la fuerza y derrocar el orden constitucional", ha indicado Blinken.
Al mismo tiempo la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, y la ministra alemana de Desarrollo, Svenja Schulze, señalizaron su apoyo a Bazoum y exigieron el regreso al orden constitucional.
Por su parte Francia trasladó sus últimas tropas de Mali a Níger el año pasado; la Bundeswehr (Alemania) aún no ha dado este paso, aunque Níger estaba ya firmemente planificado "la ilusión de que Níger es un país muy estable y que podría estabilizar a otros países del Sahel se esfumó”, dijo a DW Ulf Laessing, director de la Oficina para el Sahel de la Fundación Konrad Adenauer, cercana a la Unión Demócrata Cristiana alemana (CDU). "Del golpe saldrán beneficiados los grupos yihadistas, activos en el triángulo entre Níger, Mali y Burkina Faso, es decir, Estado Islámico y en Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM)”.
El golpe de Estado podría echar una luz diferente sobre los proyectos del Ejército alemán y sus socios para capacitar a soldados, así como a una misión de la Unión Europea. Según el periodista Matthias Gebauer, de Der Spiegel, al menos uno de los militares que participaron en el golpe recibió esa capacitación.
El analista nigeriano Gimba Kakanda prevé que los socios internacionales reducirán su apoyo a Níger, y que aplicarán sanciones, así como recortes en la ayuda al desarrollo. "Eso podría causar desesperación en el gobierno, y llevarlo a un régimen más duro contra la propia población. Y lo distraería de la lucha más grande, es decir, de la guerra contra el terrorismo”, dijo Kakanda en entrevista con DW, lo cual desestabilizaría aún más a la región.
Con información de medios internacionales