La actual generación de estudiantes del mundo corre el riesgo de perder unos 17 billones de dólares , en valor actual, de los ingresos totales que percibirán durante toda la vida, esto es cerca del 14 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial actual, como consecuencia del cierre de las escuelas vinculado con la pandemia de COVID-19, según un nuevo informe publicado hoy por el Banco Mundial, la UNESCO y el UNICEF.
“La crisis de la COVID-19 paralizó los sistemas educativos del mundo entero”, afirmó Jaime Saavedra, director de Educación del Banco Mundial, agregando que “hoy en día, 21 meses después, las escuelas permanecen cerradas para millones de niños y es posible que muchos no regresen nunca a los centros educativos. La pérdida de aprendizaje de la que son víctimas muchos niños es moralmente inaceptable. Y el aumento potencial de la pobreza de aprendizajes podría tener una repercusión devastadora en la productividad, los ingresos y el bienestar futuros de esta generación de niños y jóvenes, sus familias y las economías en todo el mundo".
De acuerdo con el estudio en varios países las pérdidas promedio de aprendizaje son cercanas a la duración del cierre, por ejemplo, los resultados en dos estados de México revelan pérdidas de aprendizaje significativas en lectura y matemáticas para los educandos de 10 a 15 años de edad. Las pérdidas de aprendizaje estimadas fueron mayores en matemáticas que en lectura, y afectaron de manera desproporcionada a los educandos más jóvenes, a los que provienen de hogares con bajos ingresos y a las niñas.
Desigualdades en la educación
Los datos de México coincide con los obtenidos en diferentes partes del mundo observándose por ejemplo que los niños provenientes de hogares con bajos ingresos, los niños con discapacidades y las niñas tuvieron menos oportunidades de acceder al aprendizaje a distancia que sus compañeros. Esto se debió a menudo a la falta de acceso a las tecnologías y la carencia de electricidad, conectividad y dispositivos, así como a la discriminación y las normas de género.
Otro dato que se destaca en el estudio es el papel de la edad de los alumnos, por ejemplo los más jóvenes tuvieron menos acceso al aprendizaje a distancia y se vieron más afectados por la pérdida de aprendizaje que los educandos de más edad, especialmente entre los niños en edad preescolar en etapas fundamentales de aprendizaje y desarrollo, detalla el estudio.
UNICEF advierte del enorme impacto de la pandemia en el funcionamiento de las escuela “la pandemia de COVID-19 cerró centros educativos en todo el mundo, interrumpiendo la educación de 1.600 millones de estudiantes en su momento más álgido, y exacerbó las desigualdades de género. En algunos países, constatamos una pérdida de aprendizaje más significativa entre las niñas y un aumento del riesgo de enfrentarse al trabajo infantil, la violencia de género, el matrimonio precoz y el embarazo. Para cerrar las heridas de esta generación, debemos reabrir las escuelas y mantenerlas abiertas, proponernos como objetivo el regreso de los estudiantes a los centros educativos y acelerar la recuperación del aprendizaje", afirmó Robert Jenkins, director de Educación de UNICEF.
Es así que estos organismos recomiendan para construir sistemas educativos más resilientes a largo plazo:
Invertir en un entorno propicio para desbloquear el potencial de las oportunidades de aprendizaje digital para todos los estudiantes.
Reforzar el papel de los padres, las familias y las comunidades en el aprendizaje de los niños.
Garantizar que los docentes reciban apoyo y acceso a oportunidades de desarrollo profesional de alta calidad.
Aumentar la proporción de la educación en la asignación de presupuestos a escala nacional prevista para los paquetes de estímulo.
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