En esta amplia entrevista, el precandidato Felix Maradiaga asegura que el régimen Ortega-Murillo le pasó la cuenta al PRD porque no quiere una “plataforma política amplia que albergue a la verdadera oposición”, en especial la surgida en abril de 2018. Reconoce la fractura opositora y ahonda sobre las razones por las que la unidad ha sido fallida.
Felix Maradiaga en un mitin del PRD antes de que el CSE cancelara la personería de ese partido | Redacción Abierta.
Redacción Abierta
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Felix Maradiaga es contundente al afirmar que las razones por las que no se logró una alianza electoral opositora entre Ciudadanos por la Libertad (CxL) y el Partido Restauración Democrática (PRD) no residen en temas religiosos, feministas o diversidad sexual. El precandidato presidencial asegura que el “verdadero elemento de divorcio” que existe es “el de una oposición que quiere una ruptura definitiva con el régimen y la de otra oposición que está dispuesta a un arreglo”.
En esta amplia entrevista con Redacción Abierta, Maradiaga explica su visión sobre el desatino opositor en Nicaragua, que ahora ve como única esperanza que un candidato único la consolide para enfrentar a Daniel Ortega y Rosario Murillo en las elecciones generales previstas para noviembre próximo. Para ello hace un llamado al partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) para dar muestras de apertura que abarque incluso la precandidatura de Cristiana Chamorro.
Hemos visto una escalada represiva del régimen que ensombrece más el panorama electoral. ¿Cuál es el papel que debe jugar la oposición en estos momentos, pese a que no está unida?
Frente a la arremetida del Frente Sandinista que ha dejado sin casilla a la Coalición Nacional, el partido CxL adquiere una enorme responsabilidad histórica y política, de constituirse en la plataforma política amplia que albergue a la verdadera oposición. Hoy más que nunca es necesario lograr la unidad de la oposición. Eso implica que CxL debería abrirse a todos los candidatos y candidatas de oposición, incluyendo a Cristiana Chamorro. Para que todos puedan inscribirse y competir bajo reglas claras que todos acepten en un proceso unitario. Si CxL logra dar esas muestras de apertura por Nicaragua, se abriría una gran oportunidad de una unidad que saque a Ortega del poder. Yo voy a optar por darle un voto de confianza a CxL y esperar que hagan lo correcto.
¿Cómo tomó la Coalición Nacional la cancelación de la personería jurídica del PRD por parte del CSE?
Tomó por sorpresa en cuanto a la monstruosidad y arbitrariedad de la decisión del Consejo Supremo Electoral. También por el tiempo. Ciertamente estaba en nuestros cálculos políticos que una cosa como ésta se podía venir. Eran demasiados los rumores de que aquellas plataformas que se habían abierto a los autoconvocados, y establecido alianzas políticas con excarcelados y campesinos, iban a ser inhibidos. Como el PRD, que había ignorado las chifletas del régimen, y estableció alianza con la Unidad Nacional. Además de eso, los precandidatos de la Coalición Nacional mantuvimos siempre un discurso, y lo seguimos manteniendo muy fuerte, de que sabíamos que se podían venir las inhibiciones. Lo habíamos hablado con mucha claridad entre todos: que la Coalición, por su planteamiento definido por algunos como radical, suponía alta probabilidad de inhibiciones. Y la conclusión a la que habíamos llegado era que el tema de las inhibiciones no podía ser nuestro parámetro de actuación, porque sólo te quedan dos caminos... o actuar bajo las reglas del régimen o disputarle al régimen el poder y la legitimidad. Retarlo. Y fue lo que nosotros optamos. Hoy se está pagando el costo de una ruta de cambio por la que apostó la Coalición Nacional, que es la de definirse como una oposición de cambio profundo.
El pleno de la Alianza Ciudadana, conformada por la Alianza Cívica y CxL | Redacción Abierta.
Pero básicamente eso nos pone en otro estadio. Es decir, no tienen casilla, pero enfrente tenés la Alianza Ciudadana que todavía no les ha abierto las puertas totalmente a la Coalición. Han hecho comunicados bastante generales, pero ¿ustedes han recibido alguna invitación formal de acogida?
No, no del todo. No hemos recibido ninguna invitación. Es importante recordar que la Coalición Nacional, a pesar de los esfuerzos que han hecho algunos actores políticos por hacernos ver como corresponsable de que no se logró la unidad, yo te puedo asegurar con absoluta transparencia que la Coalición cedió en todo. No hay un punto que la Coalición no haya cedido. Cedió su casilla entregándola a CxL. Entregó la demanda de hacer una distribución equitativa de la lista de diputados. Se hizo algo, en mi opinión, inédito en la historia política de Nicaragua, que es hacer una alianza en la que básicamente decís: bueno, confió a ojos cerrados que la lista de diputados la vemos después. Si haces un análisis muy frío, la Coalición Nacional hizo absolutamente todo lo que se podía hacer para lograr una alianza que no se dio. En todo caso, nosotros como Coalición hemos tomado la decisión de no trasladar el costo político a nadie más que el régimen... O sea, el principal culpable y el único culpable de este acto arbitrario es la dictadura.
Muchos perciben que en la Coalición Nacional hay un amplio espectro de movimientos y de organizaciones civiles que, incluso en abril de 2018, tuvieron más arrastre que los partidos políticos tradicionales. Pero lo que escuchamos en estas negociaciones fue que CxL no quería una negociación de iguales a iguales, alegando cuestiones de peso. ¿Es posible medir pesos a esta altura?
No. Y yo creo que la población ha hablado claramente. Los pesos están en los autoconvocados, en los nicaragüenses sin partido... El peso político y la legitimidad desde hace muchos años, incluso antes del 2018, ha sido trasladada a los nicaragüenses que no se identifican con ningún partido político. Y eso es lo interesante del PRD: a pesar de haber sido criticado y vilipendiado, mantuvo hasta último minuto su palabra de ser una casilla que se abrió a los autoconvocados para que nos tomáramos ese partido. Y en el caso de la Unidad Nacional, organización que yo represento, vimos ese gesto de buena voluntad de abrir incluso la representación legal suplente del partido, la fiscalía nacional y los cargos directivos. Creo que esa es la factura que le está cobrando el régimen: no quiere una plataforma partidaria que sea la depositaria de esa legitimidad popular.
Decís que solo le quieren trasladar la responsabilidad política al régimen, pero los argumentos que usó el Consejo Supremo Electoral para cancelar la personería al PRD son los mismos que usó básicamente CxL para descartar la alianza electoral...
Sí, son exactamente los mismos. Y es una gran incógnita. La Alianza Ciudadana dijo en todo momento que la Coalición Nacional no existe, que no es una entidad política con la cual iban a interactuar. Además de eso, se acusó a la Coalición y particularmente al PRD de agrupar a grupos LGTBI y a movimientos feministas, lo cual no es enteramente cierto. Es decir, la Coalición es mucho más abierta. ¿Quién podrá acusar a la Resistencia Nicaragüense de ser de izquierda? ¿Quién podrá acusar al movimiento campesino de ser de izquierda? ¿Quién podrá acusar incluso a mi propio movimiento, la Unión de Autoconvocados, que es una facción de la Unidad Nacional de Liberales Azul y Blanco, de izquierda? En todo caso, son argumentos que ningún nicaragüense bien informado asumirá como válido. Va a ser la población la que va a juzgar el comportamiento CxL... Si va a evolucionar y convertirse en lo que fue, digamos el PLC en el 2016, cuando la Coalición por la Democracia le quitaron la personería jurídica o si realmente va a reagrupar a diferentes expresiones políticas del país en una casilla. Yo creo que este no es el momento de buscar culpables y es más bien señalar la responsabilidad de la dictadura.
Hay mucha desesperanza entre la gente porque la oposición no se pudo unir. Ahora, la Comisión de Buena Voluntad habla del acuerdo del candidato único. ¿Qué tanto chance tiene eso?
Coincido totalmente con la Comisión de Buena Voluntad. Ya existe un acuerdo que se llama Nicaragua Primero, que fue firmado por la mayor parte de los precandidatos. Creo que en ese acuerdo de nación, que dio mucha esperanza en su momento, reside la única oportunidad para poder consolidar una oposición amplia. Yo quisiera aprovechar este medio para hacer un llamado a los otros colegas, precandidatos y precandidatas, a que honremos ese documento que ya fue firmado. Veamos qué responden los otros precandidatos.
Pero, ¿bajo qué métodos? Porque la Alianza Ciudadana ha dicho que la elección de candidato es bajo su método, mismo que no se termina de entender muy bien.
La opinión pública debe conocer, porque este es un asunto también de transparencia, que el método ya estaba definido... Y no estaba definido por la Coalición, estaba definido por la Alianza Cívica también. Es decir, antes de que la Alianza Cívica se saliera de la Coalición, ya existía un método de selección de candidatos y candidatas a través de una consulta ciudadana amplia. Por eso es que los precandidatos firmamos el acuerdo Nicaragua Primero. Nosotros, en todo caso, estamos inclusive dispuestos a abrir la conversación en ese tema. Me refiero a los precandidatos que no estamos dentro de la Alianza Ciudadana. Estamos dispuestos a tener esa conversación o decir: si no es el método que propone la Coalición Nacional, que es muy transparente, que es una encuesta con la muestra más grande que se ha visto en la historia de Nicaragua, ¿cuál es entonces el método alternativo? Porque hasta ahora lo que hemos encontrado son descripciones muy genéricas, que es un puntaje por el tema de los títulos, que es un puntaje por debate... En el tema de los títulos sí debo decir que, a pesar de que yo vengo de la academia y el tema de los títulos ni los debates no me asusta, consideramos que es un tema que es contrario a la Constitución, porque la Constitución Política no obliga a que un nicaragüense tenga que tener maestrías o doctorados para poder ser servidor de la nación.
Con lo último que hemos visto en la escena política parece que ni el gobierno ni otros sectores quieren a la Coalición, al representar una agenda, digamos, un poco más reformista... Por ejemplo, que no quiere repetir el acuerdo corporativista de antes. ¿Cuál es el papel que puede jugar el empresariado en este particular?
Hay resistencia a darle participación política, que es el derecho constitucional de todos los nicaragüenses, a ese sector de la población que ha abogado por un cambio profundo y por una ruptura de cualquier posibilidad de acuerdo corporativista con el régimen. Y como ese argumento es tan potente, y como es lo que la gente quiere, pareciera que ciertos sectores políticos han tenido que encontrar un argumento muy simplista, y es querer insinuar que el otro lado está la agenda LGTBI y la agenda feminista. Esto es jugar con la inteligencia de la ciudadanía y es jugar también con con los sentimientos del pueblo de Nicaragua, porque la misma Coalición presentó con mucha transparencia a la Alianza Ciudadana una agenda de nación en la que claramente logramos demostrar que los grandes puntos de fondo que nosotros planteamos son los mismos de reforma que pide toda Nicaragua. En ningún momento estaba ningún tema controversial, tanto así que la Alianza Ciudadana inmediatamente aceptó el tema del plan de gobierno. Hay que recordar que se plantearon cinco puntos y uno de ellos era el plan de gobierno. La pregunta es, ¿por qué aceptaron inmediatamente el plan de gobierno de la Coalición? Porque ha quedado desnudado y demostrado que el plan de nación de la Coalición en ningún momento contiene esos temas supuestamente espinosos que se argumentan como un elemento de separación. El verdadero elemento de divorcio que hay es el de una oposición que quiere una ruptura definitiva con el régimen y la de otra oposición que está dispuesta a un arreglo.
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