* A tres años del inicio de las protestas contra el gobierno de Daniel ortega, Rafael Solís, otrora poderoso jefe político del poder judicial desmenuza su relación con los ortega.
* Con armas del ejército se asesinaron a ciudadanos desarmados
* Con reformas electorales Ortega quiere sacar del juego a opositores en las próximas elecciones.
“Yo tuve acceso a informes forenses a los cuales no tuvo acceso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y puedo decir que dispararon a matar”, afirmó Rafael Solís en una conferencia de prensa con tres medios de comunicación en San José Costa Rica, en las que dio a conocer que las masacres del 2018 fueron ordenadas directamente por el presidente Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, al tiempo que desmenuza las lo que el régimen ha querido ocultar estos tres años.
Solís, quien trabajó por más de 40 años al servicio de Daniel Ortega, reconoció que él era el jefe político en el poder judicial “yo tenía un gran poder”, dice quien controlaba a los jueces y resto de magistrados judiciales en ese poder del estado, aquienes mantenía controlado por mandato presidencial con mano de hierro, como afirman algunos que que trabajaron con él, “yo me reunía con diferentes jueces cuando comenzaron los juicios políticos contra jóvenes y opositores”, afirmó el ex magistrado que reconoce que eran casos apegados a las órdenes presidenciales, todos ellos eran juicios políticos.
“Me hacían un informe y yo lo enviaba a El Carmen”, afirma Solís al referirse a los jueces que llevaban este tipo de casos, agregando que en ese tiempo la Fiscalía empezaba a tener "un enorme poder", y eran quienes decidían sobre el rumbo de los juicios más allá de los tribunales mismos. Aunque no quiso dar nombres, asegura que por sus manos pasaron los expedientes de muchos presos políticos encarcelados injustamente, por órdenes al más alto nivel.
Rafael ex magistrado y jefe político de la Corte Suprema de justicia
En ese tiempo fueron encarcelados Medardo Mairena, y otros dirigentes del moviemiento campesino, dirigentes estudiantiles como Yubran Suazo, Edwin Carcache, Amaya Coppens, Christian Fajardo, Irlanda Jerez, Lucía Pinea, Miguel Mora, "eran alrededor de mil", reconoce el mismo Solís. Todos ellos sufrieron torturas y tratos degradantes.
Ejército involucrado
Evadiendo ser categórico, aseguró que durante la represión contra la población hubo participación indirecta del ejército ya que las armas que utilizaron los paramilitares eran armas de uso del ejército “e eso no hay duda”.
En tal sentido no descarta que hayan sanciones contra el Ejército con la nueva ley Renacer, la cual es más dura que la misma NicaAct, ya queapunta a sanciones más fuertes del presidente hacia abajo, señala el ex hombre fuerte del régimen de Ortega, “les dieron las armas a los paramilitares”.
Diversas organizaciones y ciudadanos constataron la presencia de militares vestidos de policías, muchos de los cuales fueron identificados por la población, lo que el mismo Solís corrobora al señalar que los asesinatos provinieron de francotiradores especializados y no de enfrentamientos con los manifestantes.
CSE nada va a cambiar
Como conocedor del régimen de Daniel Ortega, no prevé que vaya a haber cambios sustanciales en el Consejo Supremo Electoral, previendo que la composición podría quedar 5 sandinistas y 2 independientes, pero afines al gobierno y bajo su control.
Sin embargo advierte que si Ortega aprueba las reformas electorales van a profundizar más su crisis política, y la del país ya que no tendrá reconocimiento internacional y mucho menos nacional.
No obstante considera que aún si Ortega mantiene el control de este Consejo, si la oposición logra la unidad y se garantiza elecciones con observación internacional y no se inhiba a ningún candidato, se pueden llegar a las elecciones de noviembre donde Ortega no tiene ninguna posibilidad de ganar, afirma.
Gustavo Porras presidente de la AsambleaNacional y operador político en ese poder del estado.
Pero advierte que las reformas de Ortega, llevan implícita muchas trampas, las cuales pueden terminar en inhibiciones de los principales candidatos, como por ejemplo a los que participaron en las protestas del 2018, en virtud de la misma ley, lo cual deja por fuera a muchos candidatos, una posibilidad que dejará a Ortega más solo todavía.
Poderes del estado a los pies de Ortega
Para todos los nicaragüenses el Estado es controlado por la pareja presidencial, pero que lo diga el más connotado artífice de este proceso de destrucción de la institucionalidad, es otra cosa.
En tal sentido Solís sí fue categórico en afirmar lo que todo el país ya sabe, todas las instituciones giran en torno a Daniel Ortega. “Todos los poderes del Estado obedecen al presidente y su esposa”, afirma Solís quien no tiene reparos en señalar que Rosario Murillo ha acumulado un enorme poder en estos últimosaños.
Es por esl que muchas resoluciones de la Corte Suprema obedecen a las órdenes que emanan de El Carmen, como es el caso de todos los recursos, de amparo y por inconstitucionalidad, de las leyes represivas que la Asamblea ha aprobado, así como las confiscaciones, calificadas por Solís como ilegales, todo lo cual tiene que ser sometido a la aprobación presidencial.
No creo que la Corte vaya a fallar alguno de estos recursos, las va a dejar allí, congelados, sostiene Solís, ya que evidentemente “son inconstitucionales e ilegales”.
En algunas ocasiones la misma vice presidenta Murillo, lo llamaba para incidir en decisiones de otro poder el Estado para darle órdenes sobre cómo actuar.
Al preguntarle sobre el caso de 100 por ciento Noticias, aseguró que esa fue una orden que vino desde arriba, y que en ese momento no tuvo conocimiento, sino hasta el mismo día de la ejecución del allanamiento y encarcelamiento de los periodistas de este medio.
“Vino desde arriba ni lo dudés, de los más altos niveles. No hay manera que la Policía haya tomado una decisión de este tipo. Así funciona Nicaragua todavía al día de hoy. Habrá unos casos menores, por ejemplo que la Policía golpeen a alguien, que cometan algún tipo de delitos que no son tan graves, pero las grandes decisiones las siguen tomando los dos”, sostiene.
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