A Diferencia del resto de trabajadores del país, los militares gozan de un privilegio único: pueden trabajar sin perder su pensión. El gobierno de Daniel Ortega ha copado los puestos claves con militares o retirados de la Policía Nacional, devengando salarios y pensiones.
Por Luis Núñez Salmerón
El exvicepresidente de Nicaragua, el general Omar Halleslevens, goza de un retiro activo, pero muy bien remunerado. El militar recibe una pensión como retirado del Ejército de Nicaragua, otra por vicepresidente y un salario como “Delegado de Asuntos Específicos” en el Consejo Nicaragüense de Ciencia y Tecnología (Conicyt). Un lujo que un jubilado común y corriente no puede tener ni en sueños, ya que la ley les prohíbe una prerrogativa tan generosa como la que tienen los militares.
Entre los militares retirados con múltiples jubilaciones y salarios más reconocidos están 20 altos funcionarios del gobierno Daniel Ortega y Rosario Murillo, a parte de diferentes funcionarios intermedios y menores que provienen de la Policía Nacional y el Ejército. La administración sandinista --desde que llegó al poder en 2006-- afianzó una sólida relación con el Ejército de Nicaragua, al punto de poner en puestos claves del Estado a militares de en retiro, como Hallesleven, que en su momento estuvo en la primera línea de la sucesión constitucional.
La relación entre el gobierno y el Ejército no solo se basa en las simpatías políticas por el sandinismo, sino en esta serie de ventajas económicas que tienen los militares. El caso claro son las pensiones y los salarios durante la jubilación.
Por ejemplo, un jubilado común en Nicaragua tiene que trabajar (ya con la más reciente reforma a la ley de la Seguridad Social) por lo menos 40 años para lograr una pensión cercana al 60% del salario que devengaba al momento de retirarse. Los únicos que pueden trabajar para completar el restante 40% son los maestros. Sin embargo, los beneficios de los profesores son ínfimos en comparación a los militares, en especial si ese militar logró un alto grado. Es una casta con privilegios más allá del ciudadano común.
El gobierno de Ortega ha colocado una cantidad considerable[1] de militares en retiro y miembros de la Policía Nacional retirados en puestos claves. Estos retirados uniformados no tienen ninguna restricción para trabajar y recibir su pensión al mismo tiempo. “No hay ninguna prohibición para ello”, asegura un militar retirado que pidió omitir su nombre. “Yo puedo trabajar y recibir mi pensión sin problema”, agrega.
La relación de Ortega con el Ejécito va más allá de repartir medallas
Estos altos mandos militares y de la Policía Nacional ocupan cargos, ministros, vice ministros y directores de entes autónomos en el actual gobierno. Mientras reciben sus respectivas pensiones como militares o comisionados en retiro, a la misma vez tienen un salario como funcionarios de gobierno, ministros, directores de entes autónomos, magistrados, entre otros, sin incluir una serie de militares y retirados del ministerio de gobernación en otros cargos.
Un retiro de lujo
“A diferencia de los pensionados del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), los pensionados del Ejército y el Ministerio de Gobernación (incluimos Policía, Sistema Penitenciario, Migración), gozan del privilegio de que pueden trabajar sin ninguna restricción, y todavía más pueden cotizar al INSS y una vez que se retiren del gobierno o el Estado, tengan acceso a otra pensión, que podría andar en el rango de mil a mil quinientos dólares mensuales”, explica el especialista en Seguridad Social, Manuel Israel Ruiz.
Al igual que el sistema de pensiones y vejez, los sistemas del Ejército y la Policía, cuentan con retiro para oficiales de alto rango y para policías de líneas y soldados, los cuales una vez que se retiran perciben su respectiva pensión. “En estos caso el gobierno los contrata y no hay problema, tienen bateo libre”, dice Ruiz, comenzando una nueva relación de cotización.
La Policía Nacional ha jugado un papel clave en la represión
En el caso de los retirados de Gobernación conforme la ley 1021, LEY PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA GESTIÓN DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD SOCIAL Y DESARROLLO HUMANO (ISSDHU), aprobada en marzo de este año, establece en su artículo 24 que “si el afiliado cotizó en los regímenes de la seguridad social INSS e ISSDHU y calificó para una pensión como lo expresa el párrafo anterior, se deberán hacer las coordinaciones necesarias con el INSS a fin de que se le proporcione las cotizaciones que hizo el afiliado al sistema y que el régimen especial de pensiones del ISSDHU le optimice su pensión, debiéndose tener en cuenta que la pensión la otorgará aquella institución con la que cumplió el derecho, debiéndose de realizar la sumatoria de las cotizaciones realizadas en cualquier otra institución”.
O sea que, aparte de la pensión como retirado, que incluye combustible, apoyo material, y otras prestaciones, el Estado les paga su salario que en los casos de ministros o directores de entes autónomos está en los rangos de 7 hasta 10 mil dólares mensuales. Cuando se retiran pueden tener una pensión de más de US$1,500.
“Sin embargo, miles de pensionados del INSS no tiene la opción de buscar un trabajo para compensar la baja pensión que percibe”, afirma un pensionado que se encontraba retirando su pensión de quince mil córdobas, un monto alto para un país donde las pensiones promedio apenas sobrepasan los salarios mínimos, entre US$100 y US$150 dólares.
El ex-capitán Roberto López, director del INSS durante operativo contra las protestas de la ciudadanía.
Adicionalmente los militares retirados gozan de una serie de beneficios otorgados por la legislación vigente, tales como exoneraciones de impuestos por viviendas, cuenta con atención médica, aparte de la que reciben en virtud de su cargo y la que reciben por ser cotizantes del INSS. En la adquisición de medicamentos en farmacias estarán exentos de cualquier tipo de impuesto nacional o local que grave los mismos, gozan de los beneficios establecidos en la Ley Nº. 160, Ley que Concede Beneficios Adicionales a las Personas Jubiladas.
Sin embargo en otra acera militares retirados han protestado desde hace una década piden al gobierno de Daniel Ortega beneficios como retirados de las dos instituciones, y como combatientes del Servicio Militar Patriótico de la década de los 80´ y no han recibido respuesta.
Militares retirados han demandado al gobierno de Daniel Ortega se les otorgue beneficios como pensionados.
"El Gobierno debe responder a los reclamos que venimos planteando desde hace años y que pasan por cumplir los beneficios para los militares retirados planteados en la Ley 830", declaró el capitán retirado Julio César Rodríguez, presidente de la asociación de veteranos Unidad de Defensores de la Patria (UDPN) a la agencia de prensa DPA citada en 2017 por Deutsche Welle en 2017 durante una protesta.
Ex militares y oficiales de Gobernación
Oscar Mojica, ministro de transporte e infraesctructura, Mayor General,sancionado por EEUU
Francisco Bautista Lara, embajador ante el Vaticano, Comisionado General
Antenor Rosales, ex presidente del Banco Central de Nicaragua, Coronel
Álvaro Baltodano, ex director de promoción de inversiones, y Zonas Francas, General
Rafael Solís, ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Mayor
Denis Membreño Rivas, director de UAF, Mayor General
Comisionado Mayor Aldo Sáenz Ulloa, sub director de la UAF
Roberto López, presidente del INSS Capitán del Ejército
Ana julia Guido, Fiscal General de la República Comisionada, sancionada por EEUU
Luis Roberto Cañas Novoa, vice ministro Mingob, Comisionado General
Moisés Omar Halleslevens Acevedo, Delegado para asuntos específicos General de Ejército
Juan José Úbeda, Sub Director de INISER
Lenín Cerna Juárez, coronel en retiro
Marisol Castillo Bellido, Ex del Consejo Supremo lectoral y Contraloría General de la República, Teniente Coronel
Emett Lang, Consejo Supremo Electoral, Coronel
Waldrack Jaenske, vice ministro de Relaciones Exteriores
Evert Alemán, Ex Director de ENACAL (Fallecido), general de brigada
Ramón Calderón Vindell, Petronic, Mayor general
Carlos José Nájar Acevedo, ex vice ministro de Gobernación Comisionado
Carlos Zarruck, Director General de Minas, general
Elías Guevara, ex vice ministro de salud, general
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