Economía mundial bajo presión

De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) La economía mundial está experimentando importantes cambios en las políticas con impactos persistentes en un  entorno inusitadamente incierto. En este contexto, según el organismo financiero, se prevé que el crecimiento en América Latina y el Caribe se podría ver afectado por los diferentes grados de exposición al comercio internacional y por la dependencia de las remesas, las materias primas y los mercados mundiales de capital.

No obstante aunque se prevén desaceleraciones en muchas economías, los repuntes en ciertos países que están recuperándose de shocks recientes deberían ayudar a sostener el crecimiento regional en 2025. Teniendo en cuenta las repercusiones de los cambios en las políticas mundiales y la persistente incertidumbre, se proyecta una leve desaceleración en 2026, con riesgos de deterioro de las perspectivas. El proceso de desinflación continúa, pero en unos pocos países la convergencia hacia las metas establecidas probablemente llevará más tiempo de lo que se había previsto.

Estas advertencias están a tono con el informe del Banco Mundial, en su informe Perspectivas económicas, presentado en junio de este año que preveía el aumento de las tensiones comerciales y la incertidumbre normativa lo que conllevaría a que el crecimiento mundial registre este año su ritmo más lento desde 2008, sin considerar las recesiones mundiales absolutas. Las turbulencias han provocado que se reduzcan los pronósticos de crecimiento para casi el 70 % de todas las economías, en todas las regiones y todos los grupos de ingresos, reportaba en junio el BM.

Marco legal estable

De acuerdo con el FMI, en estas circunstancias, es necesario contar con marcos de política creíbles que tengan como puntales la independencia del banco central, una política fiscal basada en reglas y la flexibilidad del tipo de cambio, cuando sea posible. El aumento continuo de la deuda pública pone de manifiesto la necesidad de una consolidación fiscal que ha de basarse en un mayor fortalecimiento de los marcos de política.

Crecimiento de las Américas, según el FMI

En esa dirección destaca que se debe abordar los desafíos fiscales también facilitaría la ejecución de la política monetaria. En medio de las perspectivas de bajo crecimiento a mediano plazo —atribuibles en parte a una persistente asignación ineficiente de recursos— las reformas estructurales son indispensables para fomentar la productividad, mejorar el entorno empresarial y aprovechar las oportunidades para lograr una mayor integración comercial, incluso en el interior de la región.

Impacto de los aranceles y la migración

La economía mundial está enfrentando importantes cambios en las políticas y shocks constantes. Estados Unidos anunció una serie de medidas de política comercial —aranceles específicos por país y producto sobre las importaciones de unos 70 países, algunos acuerdos bilaterales, un arancel universal del 10  por  ciento para muchos países y algunas exenciones— que elevaron las tarifas de importación de ese país hasta niveles no observados desde 1930.

Crecimiento América Latina y el Caribe según CEPAL

Como consecuencia, varios países adoptaron medidas de represalia —algunas  de ellas ya rescindidas— mientras discurrían las negociaciones comerciales. Además, las políticas de inmigración están cambiando en varias economías avanzadas —sobre todo en Estados Unidos—, con probables consecuencias negativas para los flujos migratorios netos a esos países. Los persistentes conflictos geopolíticos siguen perturbando el comercio mundial y afectando a los mercados de materias primas.

Estos acontecimientos, sumados a una desaceleración continua en algunas de las economías más importantes y el consiguiente aumento de la incertidumbre, podrían repercutir en los países de América Latina y el Caribe (ALC) a través de varios canales.

No obstante, pese a estas proyecciones los principales mercados mundiales permanecieron relativamente estables y el crecimiento mundial fue sólido durante el primer semestre de 2025.

Centroamérica mantiene ritmo según la CEPAL

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima que el crecimiento del PIB para Centroamérica no registraría variación respecto a la anunciada en agosto pasado, y se mantendría en 2,6 %. De acuerdo con el organismo el revisar la proyección por país centroamericano, El Salvador subió de 2,4 % a 2,7 % 8 (el de menor crecimiento en la región en 2025); Costa Rica pasó de 3,5 % a 3,8 % y Guatemala de 3,6 % a 3,7 %.

Por su parte, Honduras subió de una proyección de crecimiento del PIB de 3,2 % a 3,7 %; Nicaragua se mantiene en 3,1 % y Panamá experimentó una leve disminución al pasar de 4,2 % a 4,1 %, pero continúa siendo el de mayor crecimiento en la región.

"Las revisiones sucesivas de las proyecciones para 2025 responden a cambios en las condiciones externas que enfrenta la región. Entre ellas, modificaciones en los escenarios del crecimiento del comercio internacional por efectos de los anuncios en materia arancelaria que ha efectuado los Estados Unidos desde abril del presente año; y ajustes en las perspectivas de crecimiento de los principales socios comerciales de la región, cuyo ritmo, si bien se ha desacelerado respecto a 2024, registra mejoras en relación con las estimaciones de comienzo del año", apunta el reporte.

Por otro lado para 2026, la Cepal mantiene sin cambios su proyección regional en 2,3 %. De concretarse esta estimación, serían cuatro años en que la región crecería a tasas de alrededor de 2,3 %, con lo que el promedio del crecimiento del PIB regional para el período 2017 – 2026 sería de 1,6 %.

Por subregión, para 2026 se anticipan tasas de crecimiento de 2,4 % para América del Sur, 3,2 % para Centroamérica (levemente menor al reporte anterior), 1,3 % para México y 8,2 % para el Caribe.El organismo regional de las Naciones Unidas señala que este ajuste en las proyecciones refleja un entorno internacional menos adverso que el previsto en abril, pero no altera el diagnóstico de fondo: el impulso externo al crecimiento se ha desacelerado y la región sigue creciendo a un ritmo bajo.

"Para salir de esta situación es necesaria una transformación productiva más acelerada que impulse el crecimiento económico y la productividad, diversifique las economías y genere más y mejores empleos", dice Cepal.